Beneficio de los probióticos en la salud de las mascotas

Hacer cambios en la alimentación, es uno de los primeros pasos que tomamos cuando buscamos mantener o mejorar la salud de nuestros fieles compañeros animales, al fin y al cabo “eres lo que comes”. Aunque, gracias a los hallazgos en la investigación sobre el microambiente intestinal y los efectos benéficos del control de su flora bacteriana, podemos decir que nuestras mascotas “son con lo que alimentamos a los millones de microorganismos que conviven en su intestino”.

La manipulación del ambiente intestinal para el beneficio del paciente no es algo nuevo, solo que su abordaje era diferente. Se reconocía el papel negativo que las bacterias comensales (microbiota) podían tener en el organismo, por ejemplo, la encefalopatía hepática, en la cual la capacidad de desintoxicación del hígado se ve alterada y permite la entrada de productos bioquímicos del metabolismo a la circulación sanguínea y estos llegan a provocar signos negativos en el sistema nervioso, como letargo, confusión e incoordinación al caminar. Una manera de controlar estos signos es reduciendo la absorción de toxinas en el intestino, sobre todo las producidas por el metabolismo de las bacterias intestinales, usando laxantes y antibióticos. Hoy en día se reconoce que el microambiente intestinal tiene implicaciones para diversos trastornos incluyendo los más obvios, como la diarrea aguda y crónica, hasta los menos pensados, como la enfermedad periodontal, la obesidad, la enfermedad renal crónica, la formación de cristales en orina y la atopia. Es por esto que vale la pena explorar y explotar los beneficios de la suplementación con probióticos para mantener el bienestar de nuestras mascotas. En esta ocasión nos enfocaremos en sus beneficios en el tratamiento de la obesidad.

Primero lo primero ¿Qué son los probióticos?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los probióticos son organismos vivos adicionados que permanecen activos en el intestino en cantidad suficiente como para alterar la microbiota intestinal del huésped, tanto por implantación como por colonización. Pueden tener efectos beneficiosos cuando son ingeridos en cantidades suficientes. Existe evidencia de la efectividad de los probióticos para el tratamiento de diarrea infecciosa aguda, prevenir o tratar la diarrea asociada a los antibióticos y el mantenimiento de la remisión de la colitis ulcerativa. También existen pruebas de la utilidad de los probióticos para prevenir la translocación bacteriana y la sepsis secundaria a pancreatitis aguda grave.

¿Cómo funcionan los probióticos?

Los efectos benéficos de los probióticos son el producto de su interacción con el ecosistema intestinal:

  • Ayudan a aumentar la secreción de inmunoglobulinas (IgA) a nivel local y sistémico.

  • Modulan las señales químicas entre el intestino y el cerebro (eje microbiota-intestino-cerebro).

  • Inducen tolerancia a alérgenos alimentarios o “tolerancia oral”.

  • Digieren el alimento y compiten con las bacterias nocivas por nutrientes.

  • Alteran el pH local para crear un ambiente local desfavorable para las bacterias indeseables y modifican las toxinas que estas últimas producen.

  • Mejoran la función de la barrera intestinal.

  • Ayudan en la producción de ácidos grasos de cadena corta.

Control de la obesidad en mascotas

La obesidad constituye un problema importante de salud en los países desarrollados, tanto en humanos como en mascotas. Se calcula una prevalencia promedio de obesidad en 40% de los perros con dueño. Esto quiere decir que casi la mitad de la población de mascotas tiene mayor riesgo de sufrir muchos trastornos, como enfermedades ortopédicas, del tracto urinario, cardiovasculares, en disfunción respiratoria y alteraciones hormonales. Todo esto, reduce la longevidad de nuestros pequeños y es razón para considerar a la obesidad como un problema de bienestar animal.

Las causas de la obesidad son complejas e incluyen factores genéticos, endocrinos, neurales y factores de comportamiento como la ansiedad. Su tratamiento debe tener un enfoque multimodal basado en cambios en la alimentación y aumento de la actividad física de las mascotas.

Los probióticos y su papel en el control de peso

Un aspecto muy importante para el mantenimiento de la condición corporal, y en el que la microbiota intestinal está involucrada, es el balance entre el consumo de alimento y el gasto de energía, regulado por el cerebro. Si hay suficiente cantidad de nutrientes en circulación sistémica, el cerebro recibe señales químicas de saciedad, de lo contrario se mandan señales que provocan hambre. En animales con peso normal las señales de “hambre” se producen solo cuando hay necesidad de nutrientes, pero se ha visto que en animales con sobrepeso se producen aun cuando reciben la ración de alimento adecuada. Se piensa que esto es consecuencia de dietas altas en grasas saturadas y concentradas de carbohidratos, las cuales promueven la acumulación de grasa en el tejido adiposo ya que se consume más energía de la que se gasta. Todo esto puede inducir inflamación crónica, la cual conlleva estrés y, por lo tanto, a la resistencia a las señales de saciedad. En consecuencia, los animales consumen alimento en exceso. Los probióticos pueden ayudar en el control de estas señales, ya que están involucrados en el metabolismo carbohidratos y grasas. Existen estudios en los que se han observado diferencias en la diversidad de la microbiota intestinal entre los individuos obesos (menor diversidad) y los delgados (mayor diversidad). También, se han visto comportamientos similares a la ansiedad en animales con alteraciones de la microbiota severa. En otros casos, la proliferación descontrolada de algunas bacterias puede conducir a un comportamiento de alimentación anormal, caracterizado por episodios frecuentes de alimentación, pero con menos comida consumida por episodio.

Una de las razones por la que los probióticos pueden ayudar al control de peso es que producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC) a partir de la fermentación de azúcares no digeribles como los encontrados en cereales, fuente principal de carbohidratos en la mayoría de las croquetas comerciales. Esto se traduce en más energía para el cuerpo a partir de menos alimento y por lo tanto se promueve la sensación de saciedad y se disminuye la necesidad de consumir alimentos con grasas y carbohidratos saturados. Además, los AGCC ayudan a normalizar las respuestas inflamatorias que son responsables de trastornos metabólicos relacionados con la obesidad como la resistencia a la insulina y el almacenamiento excesivo de triglicéridos.

Otro efecto benéfico de la suplementación con probióticos, como las cepas Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus paracasei, es que limitan la acumulación de grasa y ayudan en la reducción de los niveles de colesterol en sangre e hígado. Asimismo, promueven la proliferación de otras cepas de bacterias benéficas para el tracto gastrointestinal y que aminoran la ganancia excesiva de peso por el consumo de dietas altas en grasa.

No todas las bacterias son iguales: Probióticos de uso humano vs probióticos de uso veterinario

Los efectos benéficos de los probióticos dependen en gran medida de una cepa particular, por ello es importante usar cepas que se aíslan de manera natural en los perros como el Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus paracasei. Además, ya que los probióticos para humanos no han sido diseñados o probados para la biología de los animales, es imposible saber si estos serán seguros o efectivos en estos. Existen diferencias entre especies, un probiótico que es viable durante todo su viaje por el tracto GI humano, puede ser neutralizado por pH gástrico del perro o perder efectividad en el intestino delgado debido al efecto de sus enzimas digestivas.

Conclusiones

Las mascotas con sobrepeso son propensas a sufrir trastornos graves que disminuyen su longevidad y calidad de vida. El aumento de peso se debe a factores genéticos y de estilo de vida, como la alimentación con croquetas altas en grasas saturadas y carbohidratos de difícil digestión.

Para ayudar a nuestros compañeros animales a bajar de peso se deben tomar varios pasos, como aumentar la actividad física diaria y cambios en la dieta. Uno de estos cambios es la suplementación con probióticos ya que ayudan al aprovechamiento de los nutrientes en el alimento, disminuyendo la ración consumida, la acumulación de grasa, los niveles de colesterol y normalizando reacciones de inflamación intestinal.